La Fiscalía advierte contra la okupación de inmuebles «organizada y violenta» que vincula con el tráfico de drogas

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El fiscal general del Estado, el presidente del Tribunal Superior de Xustiza y el fiscal jefe provincial de A Coruña, este viernes en la toma de posesión de este último.
El fiscal general del Estado, el presidente del Tribunal Superior de Xustiza y el fiscal jefe provincial de A Coruña, este viernes en la toma de posesión de este último. ANGEL MANSO

El nuevo fiscal jefe de la provincia de A Coruña se comprometió a luchar contra ese fenómeno delictivo al tomar posesión en un acto presidido por el fiscal general del Estado

20 abr 2024 . Actualizado a las 00:48 h.

Encarna, de 88 años y de Oroso; Beatriz, de 47 y de Baiona; Vanessa, de 44 y de Oia, y Andrea, de 24 años y de Ribeira. Son las cuatro mujeres que han sido víctimas mortales de la violencia machista entre el año pasado y lo que llevamos de este en Galicia y que fueron recordadas por su nombre por el nuevo fiscal jefe de la Fiscalía provincial de A Coruña, Miguel Armenteros, que este viernes tomó posesión de su cargo en presencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz; del fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, y del presidente del Tribunal Superior de Xustiza, José María Gómez y Díaz-Castroverde, además del conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, de la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y de otras autoridades políticas, civiles, policiales y militares de Galicia. Armenteros sucede a Javier Rey, que estuvo más de diez años al frente de la Fiscalía provincial coruñesa.

Armenteros recordó que en el 2023 se denunciaron 7.365 casos de maltrato a las mujeres, pero aseguró estar convencido de que hay muchas más víctimas que no llegan a denunciar. Por eso, afirmó que la Fiscalía va a poner todos los medios a su alcance «para luchar contra esa lacra social y actuar con perspectiva de género para la interpretación de las normas y la valoración de las pruebas».

El de la violencia machista fue uno de los ejes del compromiso que adquirió el nuevo fiscal jefe en su discurso, pero no quiso dejar otros tipos delictivos por los que mostró especial preocupación. Destacó «un fenómeno delictivo que preocupa a la sociedad, en particular a la coruñesa, que es la okupación de bienes inmuebles». Armenteros aclaró que no se refería a los hechos que protagonizan «familias sin recursos que no pueden pagar una vivienda», sino que explicó que hablaba de quienes, «incluso de forma organizada y utilizando fuerza y violencia», okupan inmuebles ajenos para luego ejercer otras actividades delictivas, como por ejemplo el tráfico de drogas. Por eso, el nuevo fiscal jefe anunció que la Fiscalía buscará la mayor coordinación con los cuerpos de seguridad para luchar contra este delito y para la aplicación efectiva de la instrucción 1/2020 de la Fiscalía General del Estado que establece las medidas cautelares de desalojo correspondientes.

Armenteros, que tomó posesión apadrinado por su padre, también fiscal, anunció que buscará la máxima coordinación entre los fiscales especialistas en cooperación internacional y los de criminalidad informática para una utilización efectiva de los instrumentos de cooperación internacional en la persecución de los ciberdelitos, que muchas veces se ven obstaculizados por su carácter transnacional. El fiscal prometió «contundencia» contra la corrupción ante cualquier asunto, «con rigor, detalle y respuesta adecuada, venga de donde venga, con plena autonomía e independencia de la Fiscalía». En este aspecto pidió la máxima cautela con las macrocausas y advirtió que seguirá reforzando y promoviendo la especialización de los fiscales en medio ambiente, delitos económicos, seguridad en el trabajo, seguridad vial, lucha contra la trata de personas, protección de menores y de víctimas en general, tráfico de drogas y delitos de odio. 

El nuevo fiscal jefe de la provincia de A Coruña fue apadrinado por su padre, también fiscal.
El nuevo fiscal jefe de la provincia de A Coruña fue apadrinado por su padre, también fiscal. ANGEL MANSO

Por su parte, el fiscal general del Estado agradeció el paso adelante que había dado Armenteros para optar a las responsabilidades del nuevo cargo. García Ortiz se mostró emocionado en este acto de la Fiscalía gallega en la que él ejerció durante años, antes de ser nombrado fiscal general. En el acto de este viernes estaban presentes numerosos compañeros de trabajo y amigos suyos. Dijo que en la actualidad la Fiscalía española está inmersa en un proceso de cambios, al tiempo que recordó la importancia de «defender una democracia que tenemos que cuidar entre todos, buscando la convivencia, la paz y la lealtad institucional».

«Que la tormenta que cae sobre el fiscal general del Estado no afecte al resto de los fiscales» 

En referencia a las críticas que están recibiendo la Fiscalía y él mismo, reconoció que los fiscales deben aceptar las críticas. Pero hizo una referencia a las que él recibe: «Que la tormenta que cae sobre el fiscal general del Estado afecte lo menos posible al resto de los fiscales, que realizan un trabajo monumental». Y por eso pidió que «no se ponga en tela de juicio la rectitud de los servidores del Estado». Añadió que «lo público debe ser defendido, porque es la base del buen funcionamiento del Estado de derecho», y destacó una labor esencial de los fiscales: «Desde la Justicia estamos para servir a quienes no tienen dinero ni influencia y para defender a quienes no pueden defenderse por sí mismos».